En defensa del alquilador
3/12/2021
- Este artículo fue escrito por D. Primitivo Fajardo, director de la revista OP Machinery, para el Anuario del alquiler de maquinaria y equipos en España 2021.
Las empresas del sector del alquiler en España son vitalistas, responsables, competitivas y rentables. Conocen bien los beneficios de su negocio para la sociedad: crear riqueza y empleo contribuyendo con su esfuerzo a que otras compañías realicen las grandes y pequeñas infraestructuras necesarias para el progreso del país. Están comprometidas con el desarrollo sostenible y volcadas en adaptarse a los nuevos tiempos en un mercado cada vez más complejo y cambiante como consecuencia de la agudización de la competencia, de la presión de las innovaciones tecnológicas en el ámbito de la gestión, los procesos y la maquinaria, y de la afectación de la nociva pandemia del Covid-19.
Tienen como retos la prevención y la seguridad y se esfuerzan por mantener unos principios firmes y punto menos que inamovibles: sus inversiones en la mejor maquinaria y el compromiso de proporcionar a sus clientes productos de calidad, competitivos y respetuosos con el medio ambiente. También rumian sus problemas, como cualquier sector en tiempos revueltos, y de ellos se ocupa con entusiasmo la asociación que aglutina a las principales empresas: Aseamac, que cumple ahora su 25º aniversario inmersa en la defensa de sus intereses comunes, consciente de que no hay mal que cien años dure, que más se perdió en Tombstone y OK Corral y que los males que no tienen fuerza para acabar con la vida no la han de tener para acabar con la paciencia –esto lo dijo Cervantes en el «Persiles y Sigismunda»–.
En las empresas alquiladoras militan hoy valientes y comprometidos profesionales, empresarios y trabajadores, que cuentan con los medios necesarios y ganas sobradas de involucrarse hasta el tuétano en la sagrada misión de encauzar su próspero futuro combatiendo a pulso, con elegante estilo y la justa ponderación, al peor y más invisible de los enemigos: la incertidumbre.